La Copa África llama la atención. Las estrellas del continente africano dejan sus clubes durante un mes para darlo todo con sus países, llenando de ilusión e intensidad los estadios (en Marruecos, en este caso) para disfrutar del fútbol y soñar en grande. Una sensación tan auténtica que ni los mejores jugadores del planeta han querido perdérsela.