La UEFA Europa League, históricamente refugio para equipos que no alcanzaron la Champions, está a punto de ofrecer un desenlace nunca antes visto. Manchester United y Tottenham Hotspur, dos colosos del fútbol inglés venidos a menos, se perfilan como finalistas en una edición marcada por la paradoja. No es su grandeza ni su historia lo que acapara titulares, sino su desastroso rendimiento en la Premier League. Si se confirma el guion, el próximo 21 de mayo en Bilbao seremos testigos de la final con los peores clasificados ligueros en toda su historia.
Leer la noticia completa