No es fácil escribir sobre finales. Menos aún cuando quienes se marchan han sido parte de la columna vertebral de una era irrepetible. Jordi Alba y Sergio Busquets colgaron definitivamente las botas. Lo hicieron juntos, como tantas otras cosas. Lo hicieron siendo campeones, como tantas otras veces. Con una conquista histórica para el Inter Miami, abrazados a Leo Messi y Luis Suárez (que no participó) sobre el césped y con Javier Mascherano muy emocionado desde el banquillo. Como tenía que ser. Como si el destino hubiese querido reunir por última vez a tantas leyendas del mejor Barça de la historia. Sería muy lindo que Busquets y Jordi Alba terminen sus carreras con un título, deseó Messi. Y él mismo se encargó de conceder el deseo.
Leer la noticia completa